El Cambio Climático y las Carreteras

Centrándose en la parte de protección y adaptación frente al clima, es evidente que las carreteras se están viendo afectadas por los cambios en la meteorología, tanto los relativos a fenómenos de evolución lenta –como puede ser el incremento de las temperaturas medias en el planeta- como, especialmente, los relacionados con eventos de carácter extremo (precipitaciones muy intensas en periodos cortos de tiempo, sequías, tornados, etc.).

Socavación de carretera por crecidas de un río

Socavación de una calzada provocada por la crecida de un río.

Estos efectos muestran la importancia de incorporar los criterios de adaptación al Cambio Climático (CC), tanto en el diseño y construcción de nuevas infraestructuras, como en el mantenimiento y rehabilitación de las existentes.

En este sentido, el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático (PNACC) y, en concreto, el Programa de Trabajo 2021-2025, indica claramente que es preciso realizar evaluaciones de CC de las carreteras. Sin embargo, son todavía pocas las administraciones que están incluyendo estas exigencias en sus redes de carreteras. Quizás en la fase de proyecto es donde se empieza a ver una mayor tendencia a exigir este análisis, pues la Ley de Evaluación Ambiental así lo indica en su Anexo VI, en la parte de «Identificación, cuantificación y valoración de impactos».

Recientemente, la Comisión Europea ha adoptado unas orientaciones para hacer las infraestructuras más resistentes al clima, indicando para aquellas cuya vida útil se prolongue más allá de 2050, que su explotación, mantenimiento y final de vida debe llevarse a cabo de manera climáticamente neutra. Ello implica tanto promover el uso de soluciones que pueden incluir consideraciones de Economía Circular, como el reciclado o la asignación de los materiales a nuevos fines; como el garantizar la resiliencia frente al CC, mediante medidas de adaptación adecuadas, basadas en una evaluación del riesgo climático (Comisión Europea, 2021).
 

Inundación de un paso inferior

Inundación de un paso inferior

En todo caso, la incorporación de estas orientaciones en el diseño y gestión de carreteras es una necesidad urgente, y es por ello que desde el CEDEX se lleva trabajando desde hace varios años en este campo. En la actualidad, el CET coordina un grupo de trabajo en la Asociación Técnica de Carreteras (ATC) dedicado al estudio del CC en las carreteras, en el cual se está redactando una metodología para realizar estas evaluaciones, tal y como se explicará a continuación. La evaluación de la vulnerabilidad y los riesgos climáticos es la base para determinar, valorar y aplicar medidas de adaptación al cambio climático.

Aunque el proceso lógico detrás de estos análisis no es complejo (identificar la amenaza, valorar el impacto, evaluar los elementos potencialmente vulnerables y cuantificar el riesgo) su aplicación práctica entraña ciertas dificultades. Entre otras cosas, debido al hecho de que existen diferencias terminológicas entre distintos métodos y debido también a que hace falta recabar una cantidad importante de información, procedente de distintas fuentes (inventarios, mapas de amenazas, proyecciones climáticas) que no siempre está disponible; y si lo está, no es fácilmente accesible. Por otro lado, se requiere un cierto conocimiento experto en distintas especialidades (todas las relacionadas con los activos de las carreteras que pueden verse afectados), de forma que es preciso contar con el apoyo de expertos en geotecnia, estructuras, drenaje, materiales, etc.

Por ello, la metodología que se está proponiendo comienza con la identificación de los principales impactos que afectan habitualmente a distintos activos de nuestras carreteras: obras de tierra, obras de drenaje, estructuras, pavimentos y túneles, así como la influencia del clima en esos procesos. De esta forma, se dispondrá de un listado detallado de posibles impactos junto con la principal amenaza climática que, en última instancia, desencadena el fallo.

Para cada impacto, es preciso analizar la exposición y sensibilidad del activo estudiado. La exposición depende de su ubicación geográfica (un paso inferior que está en una zona identificada como inundable según los mapas de riesgo de inundaciones, presentará una exposición alta frente a esa potencial inundación). La sensibilidad, por su parte, depende de las características de diseño y de conservación del activo. Para su evaluación, se están definiendo unas matrices en las que se recogen distintos aspectos que influyen en esa sensibilidad (por ejemplo, la altura, la inclinación, la tipología de los materiales constituyentes o la existencia de medidas de refuerzo son factores determinantes en la sensibilidad de un desmonte). Las matrices de sensibilidad deberán ser validadas por expertos en las diferentes especialidades abordadas y, adicionalmente, es posible que necesiten cierta adecuación para su uso en contextos locales específicos. Con toda esta información estaremos en disposición de analizar cómo de vulnerables son los activos de un determinado tramo de carretera.
 

Lluvias intensas sobre una carretera

Lluvias intensas sobre una carretera (Fuente: Demarcación de Carreteras del Estado en Cantabria)

Para aquellos activos especialmente vulnerables se procederá a analizar el riesgo al que están expuestos. El riesgo implica la consideración de las consecuencias. Estas consecuencias se refieren a la severidad (cómo de grave es el daño que se produce) y a la probabilidad (cómo de probable es que se produzca el daño). Para poder cuantificar ambas cuestiones se debería contar con bases de datos de eventos ocurridos en las carreteras, que incluyan información del episodio climático que produjo el fallo, así como de la gravedad (corte de carriles, daños físicos, retrasos producidos en la circulación, medidas de reparación necesarias, etc.). Esta información permitiría cuantificar económicamente el impacto del clima en la conservación y explotación de carreteras e implementar estudios coste beneficio para sustentar la toma de decisiones respecto de la aplicación de medidas de adaptación.

La metodología, que actualmente está en proceso de definición, está siendo validada en varios tramos de la Red de Carreteras del Estado en Cantabria. toma de decisiones respecto de la aplicación de medidas de adaptación. La metodología, que actualmente está en proceso de definición, está siendo validada en varios tramos de la Red de Carreteras del Estado en Cantabria. Este ejercicio permitirá afinar los factores que se van a proponer tanto en las matrices de sensibilidad como en los niveles de exposición, así como confirmar su aplicabilidad.

Uno de los objetivos de este trabajo es conseguir que toda la información que se está generando (mapas de exposición, criterios para el cálculo de la sensibilidad, severidad y vulnerabilidad) sea fácilmente accesible a través de alguna herramienta informática. En este sentido, se trabaja a partir de los resultados del Proyecto Clarity, en el que precisamente se diseñó una aplicación web preliminar en la que se podían efectuar estudios de riesgo en tramos de carretera. Los resultados que se obtenían se basaban, por un lado, en proyecciones climáticas procedentes en su mayoría de la plataforma AdapteCCa y, por otro lado, en el criterio experto de los gestores de la carretera.

Portada de la web Clarity

Proyecto Clarity

Por otra parte, merece la pena destacar la activa participación de los técnicos del CET en comités técnicos y grupos de trabajo relacionados con el Cambio Climático y la resiliencia de las carreteras. Aparte de ejercer la coordinación del grupo de trabajo de la ATC mencionado anteriormente:

  • A nivel internacional, se participa en la PIARC (Asociación Internacional de la Carretera), precisamente en el comité técnico 1.4 dedicado al estudio del Cambio Climático y la resiliencia (Climate Change and Resilience of Networks), así como en el Grupo de Estudio 2.2 “Sistemas eléctricos de carreteras” (PIARC Task Force 2.2: Electric Road Systems), ocupando además en este último, la Secretaría de habla española.
  • Asimismo, también se participa en el GT del CEDR (Conference of European Directors of Roads) sobre “Descarbonización” (en inglés, CEDR WG Decarbonisation); el cual tiene como objetivos preparar una visión general de los programas de actuación nacionales sobre el clima y el medio ambiente, y una síntesis de los principales objetivos y actividades en este campo, así como una visión de conjunto sobre las diferentes medidas de descarbonización que se pueden aplicar.
     

Contacto:

Laura Parra Ruíz

Número de teléfono

(+34) 91 335 78 00