Equipo de Corte Directo Simple Cíclico

En el equipo de corte directo simple cíclico se monta una probeta cilíndrica en el interior de una membrana reforzada sobre la cual, una vez consolidada, se aplican fuerzas cíclicas de corte puro. La membrana reforzada permite el desarrollo de deformaciones de corte sobre la probeta, pero impide las deformaciones radiales, lo que permite realizar ensayos a volumen constante.  

Se miden los desplazamientos y fuerzas, tanto verticales como transversales, generadas durante el ensayo. A partir de ellos podrá obtenerse el módulo de rigidez transversal (G) y el amortiguamiento (D). Pueden también realizarse estudios de resistencia a la licuefacción.

Las fuerzas, tanto verticales como transversales, se aplican por medio de dos actuadores alimentados por un grupo hidráulico con una presión de trabajo de hasta 160 bar que permiten configurar señales cíclicas con una frecuencia fija. El diámetro de la probeta ensayada es de algo menos de 7cm con una altura de 2,5 cm.