Péndulo de Fricción
Con este equipo se mide la resistencia al deslizamiento de una superficie. Es el procedimiento más conocido, y el primero que se utilizó en nuestro país.
El principio de funcionamiento del equipo se basa en la pérdida de energía que sufre el péndulo en su caida libre al friccionar una zapata de goma sobre la superficie a ensayar en un área de superficie conocida.
De esta manera si no existe fricción alguna, que ocurre en el caso de que el péndulo no toque la superficie de ensayo, no se producirá pérdida de energía en el péndulo y la aguja indicadora ascenderá hasta marcar el cero. Para conseguir que el cero esté correctamente centrado, el equipo dispone de unos anillos de fricción ajustables que permiten variar ligeramente la resistencia que ofrecen al giro del péndulo, ajustándolo de manera precisa. Este procedimiento de puesta a cero, haciendo oscilar el péndulo sin que toque la superficie, se efectía antes de los ensayos para poner a "cero" el equipo.

Tras la puesta a cero y por medio de una corredera dispuesta en la parte posterior del equipo se hace descender al péndulo hasta que se logra la superficie de contacto deseada, que está determinada por una pequeña regla incluida en el equipo.
Antes de efectuar la medición en el punto deseado es necesario limpiar la superficie del pavimento mediante un cepillo, asegurándose de que no quedan partículas sueltas que interfieran en la medición. Posteriormente se humedece la zapata del péndulo con abundante agua limpia y se moja la superficie del pavimento, extendiendo el agua sobre el área de contacto ayudándose con el cepillo mencionado anteriormente.
El ensayo consiste en medir la pérdida de energía del péndulo cuando la arista de la zapata de goma roza, con una presión determinada, sobre la superficie a ensayar y en una longitud fija. Esta pérdida de energia se mide por el ángulo suplementario de la oscilación del péndulo. La medida se realiza cinco veces sobre cada punto de ensayo y operando siempre en las mismas condiciones, volviendo a mojar con agua a la temperatura ambiente la superficie de ensayo antes de cada disparo.
Si las lecturas de las cinco medidas no difieren en más de tres unidades, se anota el valor medio resultante, como valor efectivo en el punto de ensayo. Si la diferencia entre las cinco lecturas es mayor de tres unidades, se continúa realizando medidas hasta que tres consecutivas den la misma lectura, en cuyo caso se anota esta última como valor del coeficiente de resistencia al deslizamiento en el punto considerado.
Es necesario medir la temperatura del agua utilizada, en función de la cual se aplica un coeficiente corrector cuando la temperatura de ensayo es diferente de 20ºC.
Este aparato es de funcionamiento lento y de escaso rendimiento. Aparte de su uso en laboratorio, su empleo en carretera sólo se justifica en el caso del estudio de determinados puntos concretos.